¿Hasta qué punto deben llegar los mimos de un club para su ídolo? Quizás muchos sepan la respuesta y actúen en consonancia, pero evidentemente no es el caso de Boca, que aún mantiene en veremos la continuidad de Riquelme.
Sobran motivos para este limbo respecto del futuro de Román dentro del equipo, y todos ellos son económicos. Por eso el tesorero Jorge Sánchez Córdova decidió dar un paso al costado. El ahora ex “administrador” no pudo aguantar el tira y afloja de una ardua negociación, pero en lugar de ceder ante los pedidos del ídolo de la azul y oro (que demanda lo que la CD le propone pero no en dólar sino en dólar blue) se bajó del barco dejando la decisión de hacer caso (o no) a las pretensiones de Riquelme en manos de los demás dirigentes.
El contrato de Román habla de U$s 100.000 por mes (más premios), pero el valor del blue con el que se pide acordar modifica sustancialmente los números. ¿Cuán alta será la vara con la que medirán la situación del ídolo? ¿Será mucho, o será lo necesario? Lo cierto es que si estuvo bien o no sólo se sabrá más adelante.